LOS PISOS DE MI BARRIO
Con el interés de continuar mi colaboración con el trabajo de divulgación que con tanto tesón mantiene mi colega y amigo Pablo Chico en su Nuevo Correo de Yucatán y tratando de no salirme del entorno de mi barrio, he encontrado otro aspecto de los elementos complementarios de la arquitectura al que hacer referencia y reseñar: los pisos o pavimentos. Denominados de “baldosas hidráulicas”, pero popularmente llamados por la población como “pisos de mosaicos”, aunque esta antigua técnica de confeccionar enchapes tanto de pisos como de muros con pequeños elementos cerámicos, difiere mucho de esta contemporánea. El proceso de producción de las baldosas de someterlas a presión con aire en el molde, determinó este nombre. Sus diseños varían desde los más simples con colores planos, o jaspeados que a veces pretender simular las vetas del mármol, geométricos, en forma de damero, florales hasta los profusamente decorados con motivos diversos influenciados por los diferentes estilos arquitectónicos. Muchas veces su composición en los espacios del inmueble semejan alfombras con un diseño central y un marco que lo bordea. Otras veces la función determina su empleo y el material como los de losas de mortero de cemento gris prensado o de barro para las áreas de circulación, galerías y espacios a la intemperie.