LOS ARCOS EN LAS FACHADAS DE MI BARRIO

El Nuevo Correo de Yucatán y su extraordinaria labor de divulgación del patrimonio local mantiene en mi el deseo de no desistir en continuar colaborando con esta interesante propuesta, sin abandonar el entorno de mi barrio y los colindantes. Cuando pienso que ya se han agotado los temas, vuelvo a encontrar algo interesante que compartir con los seguidores de este sitio, haciendo alusión al popular dicho de que “el que busca siempre encuentra”. En uno de mis recorridos cotidianos reparé en un elemento arquitectónico que aparece reiteradamente en las fachadas de muchas viviendas del barrio: el arco. Este elemento apareció hace aproximadamente más de 6 000 años en Mesopotamia y en antiguas civilizaciones de Egipto y la India, pero son los romanos quienes lo expanden por todo el imperio, sobre todo en sus grandes obras hidráulicas: los acueductos. Pueden ser, de acuerdo a su forma y construcción de diferentes tipos, sobre todo por su asociación con un estilo arquitectónico: de mediopunto, rebajados, ojival, de herradura, lobulados, etc. Resulta significativo que los mayas no lo conocieron, pero salvaron esta situación constructiva de una manera ingeniosa. En algunas cuadras los arcos aparecen en conjuntos de viviendas aisladas de una o dos plantas y en edificios multifamiliares. Los arcos en portales de planta baja y alta presentan diversas formas y permiten que estos espacios permanezcan ventilados e iluminados y a la vez protegidos del sol.