EL ECLECTICISMO DE MI BARRIO

Caminando por el entorno de mi barrio y los colindantes, continúo descubriendo y me siguen sorprendiendo los detalles del eclecticismo que caracteriza a la ciudad de La Habana y que están presentes en todo su territorio y también en mi barrio. Una arquitectura que se desarrolló en el primer tercio del pasado siglo y que Alejo Carpentier en su ensayo La Ciudad de las Columnas la denominara como el estilo sin estilo y algunos colegas estudiosos más reciente, en sus investigaciones sobre ella, la definieron como la arquitectura de las vacas flacas, por la situación económica existente en el país en el momento de su desarrollo o la arquitectura del molde por la empleo de la técnica constructiva prefabricada que permitía adquirir los elementos arquitectónicos que la integraban a través de catálogos y elaborar la composición de las fachadas de los edificios con una rica y variada expresión, en algunos casos con decoraciones muy elaboradas y sobrecargadas.