LOS BATEYES AZUCAREROS, LOS INGENIOS COLONIALES

La agroindustria azucarera constituyó la base económica del desarrollo de nuestro país y su actividad comienza a realizarse desde finales del siglo XVI; su mayor auge se producirá en el siglo XIX. Su antecedente, el ingenio estableció una organización espacial y arquitectónica cuya huella se mantiene en la actualidad en los llamado bateyes vocablo indígena con que se nombraban en lengua arhuaca a los poblados. Esta actividad productiva basada en el trabajo esclavo implantó una organización cerrada en cuyo interior se contaba con todas las estructuras arquitectónicas que permitían desarrollar de una forma controlada todas las necesidades del proceso, salvó la agrícola, por lo que las torres de vigilancia donde se ubicaba la campana, que regía toda la vida del ingenio y las chimeneas de la industria, tienen una presencia importante en su composición. Estos se expandieron por todo el territorio en una cifra de alrededor de 2000, creando una unidad dentro del paisaje natural pero a la vez una independencia particular. En la provincia Mayabeque, cerca de Güines, se conservan restos del ingenio hidráulico ‘Alejandría’. Existen en todo el país evidencias materiales de los mismos con distintos niveles de conservación y es en el ‘Valle de los Ingenios’ de Trinidad donde se encuentra el mayor repertorio. Fotos del autor y de Google.