LAS PUERTAS DE MI BARRIO

Nuevamente con mi interés de seguir colaborando con el extraordinario trabajo de divulgación del patrimonio cultural que realiza nuestro colega y amigo Pablo Chico y tratando de seguir con los temas de mi barrio y su entorno, volví a encontrar una nueva propuesta para compartir: las puertas de las viviendas. Cuba posee una importante tradición en el oficio de trabajar la madera, a esto contribuyó la presencia en La Habana de los Astilleros Reales en los que se formaron carpinteros de ribera, de lo blanco, ebanistas, tallistas y otras especialidades. Ahí se construyeron algunos de los más importantes navíos de la Armada Española entre ellos la Santísima Trinidad, el mayor de todos. Esto ha quedado evidenciado en el amplio y rico repertorio, no sólo en los componentes arquitectónicos que complementan la arquitectura colonial, sino también por el mobiliario, los objetos suntuarios y utilitarios producidos en el país durante todo este período. En las viviendas de mi barrio y los colindantes encontramos puertas de una y dos hojas, pareadas que dan acceso a las dos plantas del edificio, de tablero a la española, tablero liso y ensamblado, algunas con postigos y lucetas superiores de vidrio con la fecha de construcción o las iniciales de los propietarios, con dinteles rectos y curvos, con motivos decorativos de tallas, molduras e incisas algunas de influencia barroca, neoclásica, art nouveau y art deco. El mantenimiento de la madera es en este momento un tema difícil y algunas muestran signos de deterioros. En muchos casos los propietarios han optado por la sustitución por elementos de metal y vidrio.